INTRODUCCIÓN.
Los espeleólogos exploradores saben que un barranco que corta un macizo de caliza es un lugar probable de encontrar cuevas y manantiales. También saben que la distribución de las cuevas por las paredes no es homogénea, sino que existen zonas más favorables y zonas menos favorables. Este artículo trata de explicar algunas reglas generales acerca de los lugares más probables de encontrar cuevas. Incluso si el método de exploración consiste de una minuciosa inspección de toda una ladera, sigue siendo importante saber qué zonas merecen todavía un poco más de atención. Si al contrario se trata de una exploración global, lo mejor es concentrarse en las zonas favorables. Tengo que decir con énfasis que solo se trata de unas reglas muy generalizadas, a veces muy útiles especialmente si no se dispone de mucha información de la zona en concreto, pero que la distribución exacta de las cuevas depende de muchas factores de los cuales el carácter de los estratos y la historia geológica de la zona son muy importantes.
LA DIVISIÓN EN ZONAS DE LAS PAREDES DE UN BARRANCO.
En artículos anteriores ya se ha insistido en la importancia de encontrar el punto topográficamente más bajo de un acuífero, por ser el punto preferencial de desagüe.
En este caso la línea de puntos más bajos la constituye el lecho del río que fluye, al menos parte del año, por el fondo del barranco. Los manantiales perennes, si las hay, suelen estar situados en una franja alrededor del río, incluso es frecuente que manen directamente en el cauce lo que puede dificultar su localización. Salvo que se trate de una estratificación (sub)horizontal, es raro que un manantial se encuentre a más de algunas decenas de metros por encima del río. Los aliviaderos (fuentes intermitentes) si que son frecuentes hasta una altura de hasta varias decenas de metros. Como las cuevas son los conductos fósiles y activos de un acuífero de tal tamaño que son penetrables por el hombre, están íntimamente relacionadas con los manantiales, y por tanto las debemos buscar en sus inmediaciones.
Cerca del fondo se puede encontrar las galerías activas o abandonadas recientemente (medido en tiempo geológico), mientras que las galerías abandonadas desde hace más tiempo se encuentran a cierta altura sobre el lecho. En la parte superior de las paredes se encuentran las galerías más antiguas, cuyas galerías a menudo se han derrumbado o taponado por sedimentación. Por tanto se puede dividir una ladera de un barranco en tres zonas, según las posibilidades de encontrar cuevas con ciertas características.
ZONACIÓN DE LAS LADERAS DE UN BARRANCO.
Primero hay que decir que la zonación descrita a continuación solo es válida para formaciones cuyos estratos tienen cierta inclinación, de tal modo que todos los estratos cruzan el fondo del barranco (al contrario de estratos horizontales).
Las laderas de un barranco se pueden dividir en: la zona baja, la zona media y la zona alta.
En la zona baja se encuentran los manantiales, las galerías activas, los aliviaderos (zona epifreática) y las galerías abandonadas relativamente recientemente. En esta zona existen las mejores posibilidades de encontrar galerías que dan acceso a una red subterránea de cuevas, porque los conductos derrumbados o colmatados por espeleotemas son todavía mínimos. Los mayores problemas son, la estrechez de galerías y que se encuentren anegadas. Dar un valor para el límite superior de esta zona es muy arriesgado porque depende en gran medida de la velocidad de encaje del río (entre otras cosas), pero se puede pensar que está entre 10 y 40 metros por encima del río, aunque puede ser bastante más. Esta es una zona muy favorable.
En la zona media se encuentran las galerías abandonadas hace relativamente algo más de tiempo. En esta zona existe más riesgo de encontrar galerías colmatadas o derrumbadas, aunque con menos riesgo de conductos inundados. El límite superior de esta zona es todavía más incierto, pero se pudiera pensar en unos 100 metros por encima del río. Este valor es totalmente arbitrario y hay que tomarlo con la misma precaución como en el caso anterior. Esta es una zona favorable.
La zona alta consiste de toda la pared que se encuentra por encima de la zona media.
Las cuevas que se encuentran en esta zona son frecuentemente obstruidas, tanto por derrumbamientos (especialmente en las entradas) como por formación de espeleotemas.
Esta es la zona menos favorable.
La figura 1 muestra una formación de caliza cortada por un río, representada sobre un mapa. Para más detalles ver el texto.La figura 1 muestra un ejemplo esquematizado de una formación de caliza (naranja) formando un altiplano con dolinas (óvalos negros), que es cortado por un río. El rumbo de la formación es este-oeste y la estratificación es vertical, mientras que el río fluye desde el norte hacia el sur. Tanto al norte como al sur se encuentran formaciones impermeables. La precipitación que cae sobre la caliza es absorbida y fluye por conductos subterráneos hacia los puntos de desagüe del acuífero que se encuentran en el fondo del barranco que corta la caliza. Las líneas negras son las curvas de nivel. Las tres zonas de las laderas del barranco están indicadas como zona muy favorable, zona favorable y zona menos favorable.
La figura 2 muestra la pared occidental del perfil longitudinal del barranco (AB en la figura 1), donde se ha indicado la zona baja (verde), media (amarillo) y alta (rosa).
La figura 2 muestra el perfil longitudinal del barranco.
La figura 3 muestra el perfil transversal del barranco (CD en la figura 1), donde se indican las tres zonas. El número 1 es un manantial subacuático que brota de un conducto freático muy estrecho (15), el 2 es un manantial que brota de una galería freática, el 3 es una galería activa con un arroyo y el 4 es una galería recientemente abandonada, todos son elementos típicos de la zona baja (más favorable).
El 5 es una galería que da acceso al sistema, abandonada hace algo más de tiempo, con algunas obstrucciones en forma de espeleotemas (12) y desprendimientos (13).
El 6 es una galería cuyo entrada se encuentra obstruida por un derrumbamiento, el 7 es una galería tapada por espeleotemas, el 8 es una galería que da acceso a cuevas (no todas están tapadas), el 9 es un pozo cerrado, el 10 es un pozo abierto y el 11 son posibles prolongaciones colmatadas por espeleotemas. Todos son elementos típicos de la zona alta.
El 14 es un lago subterráneo.
La figura 3 muestra el perfil transversal del barranco. Para el significaado de los números ver el texto.Hay que entender que se trata de un modelo cualitativo sobre las posibilidades de encontrar cuevas y que además sólo es válido para una estratificación inclinada. Según este modelo hay menos posibilidades de encontrar galerías extensas con el aumento de la altura sobre el fondo del valle.
LA INFLUENCIA DE LOS MIEMBROS EN LA ZONACIÓN.
Hasta ahora se ha tratado a la formación de caliza como una masa homogénea, es decir que todas las partes tienen las mismas características. En realidad, en las formaciones suelen existir miembros más favorables a la karstificación (miembros con estratificación gruesa o sin estratificación), miembros menos favorables (estratificación fina o con juntas débiles) y miembros que no son favorables (margas).
La figura 4 muestra una representación de un altiplano de caliza cortado por un barranco, con un río en el fondo. La caliza está compuesta de 3 miembros favorables para el desarrollo de cuevas (calizas de estratos gruesos) y 2 miembros no favorables (margas). Los afloramientos de los miembros favorables suelen forman paredes más abruptas, mientras que el relieve de las margas es mucho más suave. La caliza se encuentra entre dos formaciones impermeables. Las líneas finas en negro indican la inclinación de la superficie.
La figura 4 muestra una representación de un altiplano de caliza cortado por un barranco con un río en el fondo. Para los detalles ver el texto.La figura 5 muestra la misma caliza e indica las diferentes zonas presentes en los miembros favorables. Se nota que las zonas no se encuentran en una línea vertical, pero que siguen la inclinación de los estratos. Como en las margas no se forman cuevas tampoco hay una zonación. Por tanto es importante poder distinguir entre miembros favorables y miembros poco favorables para la formación de cuevas.
La figura 5 muestra zonación que es restringida a los miembros favorables.
ESTRATIFICACIÓN HORIZONTAL.Si la estratificación es (sub) horizontal, entonces es imposible que los miembros favorables superiores desagüen directamente hacia el fondo del barranco. En este caso incluso las cuevas activas se encuentran a una altura considerable (figura 6). Un buen ejemplo es el barranco del río Asón (Cantábria), donde el yacimiento del río viene de una cueva situada unos 100 metros por encima del valle, formando una bella cascada. Los puntos más favorables hay que buscarlos en la base de cada miembro favorable.
HISTORIA GEOLÓGICA.
La historia geológica de una región puede jugar un papel importante. Por ejemplo en la Cordillera Cantábrica hubo una marcada erosión durante los últimos 2 o 3 millones de años, precedido por una época muy tranquila de varios millones de años. En este época se habían formado varias cuevas amplias y horizontales que estaban en equilibrio con el antiguo nivel de base. Ahora estas cuevas se encuentran entre 100 y 200 metros por encima de los valles, pero por su volumen no se han tapado. Algunos ejemplos son la Cueva de Valporquero, la Cueva Rubio (ambas en el desfiladero del río Torío) y la Cueva el Carrascal (Santa Olaja de la Varga).
La figura 6 muestra el desagüe de sistemas activos situados en la parte baja de miembros favorables (sub)horizontales.
RESUMEN.
Como regla general se puede decir que la posibilidad de encontrar cuevas extensas en un barranco disminuye con la altura sobre el río. En este artículo se ha dividido la ladera de grosso modo en tres zonas: la zona baja o la zona muy favorable, la zona media o la zona favorable y la zona alta o la zona menos favorable. Como las cuevas suelen estar restringidas a ciertos miembros, también lo está la zonación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la historia geológica puede ejercer una fuerte influencia sobre la distribución de las cuevas. Este modelo no es válido para formaciones con una estratificación (sub)horizontal.